El Beso de Judas, de Luna Martín.
Marta se consideraba una mujer muy afortunada, aunque a sus
cuarenta y ocho años, no se había casado nunca y no tenía una pareja estable.
Era alegre, extrovertida y nada rencorosa. Una persona a la que, como ella
misma decía, le gustaba dar y recibir amor.
Pero Marta tenía un secreto guardado dentro de su corazón,
un secreto en forma de beso inolvidable y con nombre propio, Judas.
Durante más de treinta años, un recuerdo de un beso robado
durante la adolescencia y una marca de amor incondicional en el tronco de un
viejo olivo, han acompañado a Judas durante toda su vida. A pesar de haberse
casado y haber formado una familia, el recuerdo de su primer amor, siempre
había permanecido dentro de su alma, a pesar de haber sido feliz.
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Espero que os guste ;)
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